Hace unas semanas, y con
su permiso, a un amigo le diagnosticaron alergia a los frutos secos. Toda la
vida llevaba comiéndolos pero de repente un día al ingerirlos le provocó una
reacción alérgica bastante severa. Así, por sorpresa. Su pareja me preguntó en
una conversación por alguna receta dulce que no llevase frutos secos. Yo le
contesté que había muchas recetas que no los llevaban pero siempre que pensaba
en algo que no contuviese frutos secos se me venía a la cabeza la fruta. Creo
que ya lo escribí en alguna entrada anterior, pero yo no soy un entusiasmado de
la fruta cocinada. Excepto de una, la manzana. La típica tarta de manzana
americana o más conocida como “Apple Pie” me entusiasma. Aunque he de reconocer
que más que por la fruta es por la pasta crujiente que la envuelve.
Ingredientes:
Para la masa:
200gr. de mantequilla
fría
400grs. de harina
Una pizca de sal
2 cucharadas de agua fría
Relleno:
4 manzanas golden o
reinetas
4 cucharadas de azúcar
moreno
Una vaina de vainilla
1 cucharada de canela
4 ó 5 cuadraditos de
mantequilla
Elaboración:
Debemos de comenzar con
la masa y para ello mezclamos la harina con la sal y le añadimos la mantequilla
fría partida en dados. No debemos amasar, sino intentar desmenuzar la
mantequilla con la harina para formar granitos, como si fuese arena. Se tarda
un poco en conseguirlo. Cuando lo tengamos listo añadimos las cucharadas de
agua fría y apastamos para juntar todos los granos. Hay que tener en cuenta que
no debemos amasar para que la mantequilla no se derrita con el calor de las
manos por lo que una vez que esté todo bien compacto lo dejamos reposar en la
nevera y liado con un film transparente en la nevera como mínimo 30 minutos.
Para ponernos manos a la
obra con el relleno, debemos de pelar, descorazonar y partir en lonchas finas
la manzana (como en gajos). Después añadimos el azúcar, la canela y las
semillas de la vainilla que tendremos que sacar con un cuchillo. Lo mezclamos
todo con la mano y lo dejamos repasar todo un buen rato para que los sabores se
mezclen y la manzana expulse algo del exceso de agua que contiene.
Una vez transcurrido el
tiempo sacamos la masa, la dividimos en dos y la estiramos en forma circular
para adaptarla a nuestro molde. Ponemos la base que tendrá un espesor de no más
de 1 centímetro, colocamos las manzanas desechando el jugo que habrá soltado,
repartimos los 4 ó 5 dados de mantequilla entre las manzanas y lo tapamos con
la otra mitad de la masa. Cerramos bien los bordes y pintamos con huevo. Aquí
llega el punto de dejar suelta la creatividad. Yo lo decoré con cuadros
simulando un tablero de ajedrez.
Con el horno
precalentado, introducimos la tarta a 180Cº unos 40 minutos. Aunque yo me guío
más por el aspecto que va cogiendo, hasta coger un color dorado uniforme.
*Nota: Déjala al menos
atemperar porque quema mucho recién salida del horno.